¿Qué esta pasando con el actual sistema de educación? ¿Es realmente el adecuado y necesario para nuestros hijos? Cada vez más, existen "
homeschollings", que no son mas que niños de cuya educación se hacen cargo sus padres en casa, aun sin ser maestros de profesión. Es una decisión que muchas veces exige confrontaciones con Asuntos Sociales y la Ley, puesto que hay que demostrar que los niños reciben una buena educación, al ser obligada la escolarización a partir de los 6 años y estos niños no asistir a las clases "oficiales". Realmente admiro a todos esos padres que toman tan valiente decisión y se encauzan en semejante aventura, si buscais un poco por internet, os dareis cuenta del EXCELENTE trabajo que hacen y comparten con
blogs y páginas web. Para saber un poco más sobre el "Homescholling", os recomiendo leeros éste artículo:
HOMESCHOOLING, por Pablo Molina.Pero quiero decir con ésto, que me da la sensación de que la escolarización en casa viene de la mano con los partos en casa; hemos llegado a un punto de inflexión donde nos hemos perdido, donde se ha perdido todo rastro de nuestra esencia, de nuestra naturaleza, vamos todos como borreguitos al matadero, como peces llevados por la corriente, sin voz ni voto, y si queremos tener control sobre nuestra vida hemos de espabilarnos y salirnos por completo del sistema, algo que en la mayoría de ocasiones resulta de un desgaste brutal (y unas recompensas increíblemente maravillosas). Y un paso que, ademas, requiere de mucha información y valor.
Parece ser que cada vez más, aparecen evidencias de que algo está fallando. Los niños no están suficientemente motivados, animados, libres, seguros. El fracaso escolar aumenta. La educación cae sobre ellos como una losa, desde los tres meses y medio en muchos casos, con las guarderías, y no los abandona hasta la edad adulta (o nunca!). Los niños han de adaptarse prematuramente a un mundo inflexible con un estricto, estresante y frenético horario (el de los padres), lleno de normas donde no hay apenas espacio para la creatividad espontánea, para desarrollar sus mentes inquietas e imaginativas. Y conforme van creciendo, más peso se pone sobre ellos, más se limitan sus posibilidades con libros de texto y patios asfaltados que no permiten la más mínima espontaneidad o participación: Lee, cree y aprende sin discutir (porque lo dice el libro y eso basta)... aun cuando está demostrado que con la experimentación y el juego se memoriza mucho más. En tal caso, queda el tema en manos del profesor, de lo motivado que éste sea, de lo que le importen nuestros hijos y su desarrollo y madurez, de lo quemado que esté o de lo limitado que se sienta.
Esto de caerse de los guindos es lo que tiene, que vas caminando tan pancha y de repente te tragas puertas de cristal impólutas que te dejan trastornado. Antes estaban abiertas, no?
Y puedo explicar dos casos personales recientes:
Uno, me he apuntado a clases de inglés y tenemos una profesora estupenda. Somos todos personas adultas, los mas jóvenes son una pareja de 20 añitos. Hacemos una pausa a mitad de la clase, que se trata de hacer un juego, o un bingo, o una ronda de adivinanzas con mímica, para las que nos tenemos que levantar de nuestras sillas. Esto es algo que te choca en un principio... ¡todos somos adultos!, pero que defiende, con toda la razón, nuestra profesora. Imaginaos, los adultos haciendo mímica (la mar de divertida) para aprender conceptos... y los niños clavados en su silla de clase escuchando a una profesora que les recita de memoria el contenido del libro y les manda hacer los ejercicios. Es desolador.
Otro caso, es la presión a la que nos vemos sometidos por el sistema de educación:
Mi hija pequeña acaba de hacer 3 añitos y va a P3. Es una niña que necesita dormir siestas de 1 o 2 horas, su hermano sale del colegio a las 13h al mediodía, ella por ser más pequeña a las 12 y como nos es imposiblr ir a las 12 y a la 1, ella hace una hora de acogida al mediodía. Los recoge mi marido, y comemos en casa todos juntos. Después ponemos a la niña a dormir y se levanta de su siesta mas o menos cuando es la hora de ir a buscar a su hermano, que hace de 15 a 17h. Viendo la tutora de mi hija que no la llevábamos por las tardes, nos llamo a una entrevista, donde resumiendo, me vino a decir que qué clase de ejemplo le dábamos, que qué tipo de normas le enseñábamos a cumplir, y que era norma del colegio que los niños han de ir por la mañana y por la tarde (a pesar de no ser educación obligatoria hasta los 6 años). Nosotros defendimos que nuestra hija va a tener toda la vida para entrar en las normas inflexibles de la sociedad, en los horarios frenéticos, y que ahora primaba para nosotros que comiera con su familia y durmiera la siesta que, segun sus necesidades evolutivas, necesitaba. Entramos en un ir y venir de explicaciones, yo le lleve un libro estupendo sobre lo poco aconsejado que esta suprimir prematuramente la siesta en los niños, ella me decía que a dejase al comedor y alli dormiría siesta y asistiria a clase por las tardes, como todos los niños, porque evidentemente se estaba perdiendo toooodas las actividades que hacían por la tarde, valiosísimas por supuesto, pero que dudo que interfieran lo mas mínimo en su futuro estudiantil. Así que como legalmente no pueden hacer nada, salimos triunfantes de esta reunión, básicamente porque nos dio igual lo que nos dijera, nosotros teníamos clara nuestra posición.
Pero... ¿realmente es normal que te casi llamen mal padre por respetar el desarrollo de tu hija de dos años y te puedan casi exigir que dejes a tu hija al comedor solo para que entre en el saco de normas impuestas, aunque no sea enseñanza obligatoria y aunque tu defiendas la importancia de comer en familia si es posible?
En otros casos, escucho a menudo la frase de que a los bebes les va bien ir a la guarderia para socializarse... Por favor!!! Que tienen toda la vida para socializarse, con quien NECESITAN estar es con sus padres, como mínimo hasta que tienen un añito! Otra cosa es que no quede otra y la necesidad de volver al trabajo nos obligue a dejarlos en una guardería, o los propios motivos que tengan los padres, sean los que sean... pero ¡que no nos vengan a vender la moto encima de que somos malos padres nosotros por no permitir que nuestros bebes se "socialicen" a los 4 meses!
No basta con que haya escuelas para que la noción de "fracaso escolar" se constituya. Veamos un símil con una situación contemporánea: tenemos escuelas de música, y buenos y malos alumnos en ellas. Si alguien no resulta competente para la música, la sociedad no se conmueve, ni los psicopedagogos se preocupan por encontrar algún tipo peculiar de "dislexia musical" que podría quizás ser superada con tal o cual entrenamiento específico. Ser músico es una profesión; y quienes quieren dedicarse a la música se someten a un riguroso entrenamiento. Y, aparentemente, las escuelas de música, en todas partes, tienen un saludable comportamiento. [...]
Todos los problemas de la alfabetización comenzaron cuando se decidió que escribir no era una profesión sino una obligación y que leer no era marca de sabiduría sino marca de ciudadanía. [...]
La democratización de la lectura y la lectura se vio acompañada de una incapacidad radical para hacerla efectiva: creamos una escuela pública obligatoria, precisamente para dar acceso a los innegables bienes del saber contenido en las bibliotecas, para formar al ciudadano consciente de sus derechos y sus obligaciones, pero la escuela no ha acabado de apartarse de la antigua tradición: sigue tratando de enseñar una técnica.
A continuación os dejo un estupendo vídeo,
"¿MATAN LAS ESCUELAS LA CREATIVIDAD?" Versión subtitulada del vídeo "Do schools kill creativity?" de Sir Ken Robinson. Es especialmente interesante sobre este tema, además de muy ameno:
Si seguimos buscando sobre esta estupenda mujer, Emilia Ferreiro, encontramos también textos tan valiosos como este fragmento que os copio: "
Sobre lectoescritura en educación infantil", que os recomiendo leer completo:
Los niños y las niñas de tres, cuatro y cinco años no deben estar todo el día pegados al pupitre, escribiendo y leyendo. La Educación Infantil posee unas características propias: el juego, la comunicación oral y corporal, la relación afectiva, los hábitos de cuidado personal, etc.
Cada niña y cada niño tienen un desarrollo madurativo propio que tenemos que respetar, y mediante el proceso de aprendizaje de la lectoescritura con el que queremos trabajar se favorece el atender a cada uno de los distintos ritmos de desarrollo.
Todas hemos dicho a veces frases como “mi hija ya sabe leer”, pero ahora estamos inmersas en otro proceso de educación distinto, y contamos con que las niñas y los niños saben leer y escribir desde un principio, independientemente de que a las personas adultas nos cueste entenderles.
Proponemos trabajar el lenguaje escrito desde los tres años de edad. No sólo es posible, como venimos demostrando en cursos anteriores, sino que los alumnos y las alumnas de Educación Infantil se lo pasan estupendamente y aprenden un montón de cosas interesantes.
Debemos estimularles, ofrecerles la posibilidad de acceder al lenguaje escrito, pero no atormentarles, ni clasificarles, ni exigirles a todos unos conocimientos iguales.
Los niños y las niñas comprenden que el utilizar la escritura y la lectura sirve para comunicar, para gozar y disfrutar con ella, la rechazan cuando se les impone y se les desmotiva con calificativos negativos.
La autora reflexiona en este artículo sobre el uso de las abreviaturas en la historia de la escritura. Desde esa perspectiva histórica analiza las producciones de los jóvenes de hoy en espacios informáticos de escritura como el chat y el SMS, y describe algunos de los procedimientos más populares utilizados para producir formas abreviadas. Así, nos ayuda a pensar y comprender los procedimientos que desarrollan los usuarios de los nuevos medios en la escritura mediada por las TIC.
No quiero finalizar este post sin mencionar el tipo de eduación de las
escuelas Waldorf, sobre todo para la primera infancia (hasta los 7 años), porque es el polo opuesto a la eduación convencional y aunque tengo algunas dudas al respecto de su idoneidad para la enseñanza "obligatoria", me parece la mejor opcion para el preescolar sin duda.
Para más información, puedes leer: