De vez en cuando las redes se sacuden con algún caso llamativo de cáncer pidiendo la colaboración de la gente para que se haga donante de médula. En este caso es el pequeño Mateo, un bebé catalán de sólo dos meses de vida con leucemia, por el que sus padres se están movilizando para conseguir donantes. Pero en general es un tema que cada cierto tiempo vuelve a poner las redes del revés y puesto que hoy he llamado a la Fundación Josep Carreras para que me aclarasen el tema de la diferencia entre la punción/eféresis, lo comparto aquí para quien pueda serle útil.
No es la primera vez que hablo de esto, así que no repetiré (al menos demasiado) lo que ya he dicho en otras ocasiones. Ahora me centraré en la recolección de médula en caso de que te emparejen como donante con un enfermo compatible contigo y en lo que opino yo al respecto, porque considero que para poder tomar una decisión libre, hemos de estar absolutamente informados.
Las células madre son células que se renuevan de forma constante y que
pueden convertirse en varios tipos de células diferentes y específicas. Se encuentran dentro de los huesos, en la médula ósea: el llamado 'tuétano'.
Para hacerse
donante EN BARCELONA no hace falta ni sacarse sangre, tan sólo llamar a
FJCarreras (93 414 55 66) y pedir un kit bucal que os envían a casa
(mediante un bastoncillo haceis una recogida de saliva y de allí sacan
vuestro cariotipo o histocompatibilidad, algo así como el "DNI" de
vuestra médula).
Para el resto, hay que ir a un hospital asociado. Os harán una extracción de sangre y pasaran a
incluir vuestro 'DNI sanguíneo' en la base de datos REDMO. Si saliese un receptor
compatible con vosotros (algo muy difícil), os lo comunicarían y
tendríais la opción de negaros si, por el motivo que sea, habeis cambiado de opinión respecto a la donación. Al enfermo sólo se le comunica que hay
donante cuando, una vez confirmada vuestra disposición, os hagan el
reconocimiento médico y una analítica más exhaustiva que confirmen
vuestra compatibilidad. Una vez se inicia el proceso y os preparan a ambos para la donación, ya no se puede echar marcha atrás, puesto que anular la donación cuando ya están preparando al enfermo, podría conducirle a la muerte. Pero tendreis tiempo para tomar vuestra decisión antes.
La extracción de células madre se
realiza a través de dos procedimientos, además de la recolecta de la sangre de cordón (de la que hablaré más adelante):
a) punción en las dos crestas ilíacas (mal llamada "punción lumbar", que si se realiza a los enfermos pero NO a los donantes) con anestesia y breve ingreso hospitalario o
b) mediante recolección de
sangre periférica (lo mismo que hacen en los cordones umbilicales),
previa administración de 4 inyecciones (factores de crecimiento hematopoyético), en 4-5 días previos a la donación,
para extraer y hacer circular las células madre en el torrente sanguíneo. Es un proceso llamado citoaféresis, similar a la
donación de plasma, en la que te pasas 3-4 horas conectado a una máquina que
te saca la sangre, ésta se centrifuga en una máquina y separa las células, se queda con las células madre que previamente hemos hecho pasar al torrente sanguíneo con la administración de las inyecciones en dias previos, y te
devuelven la sangre de nuevo.
Dependiendo
de la gravedad, estado
de salud y tipo de leucemia que tenga el enfermo, el médico puede
RECOMENDAR un tipo de extracción determinada (punción o sangre
periférica), pero LA ULTIMA PALABRA sobre el tipo de extracción la tiene
EL
DONANTE. (Por ejemplo, puede no querer medicarse para extraer sus
células madre y preferir la punción, o puede descartar la punción por
los riesgos de la anestesia o el dolor y preferir la recolección
mediante eféresis)
Este proceso se puede hacer de forma voluntaria y anónima un máximo de dos veces en la vida, y de forma ilimitada si se trata de un familiar. Según la Fundación, la donación es completamente inocua para el donante y no entraña riesgo alguno.
Pido reflexión sobre este punto, aunque de forma personal esté dispuesta a asumir el pequeño porcentaje de riesgo que creo que conlleva en realidad realizar la donación de células madre. Estoy convencida de que, de estar en lo cierto, el riesgo de donar es inferior a los riesgos a los que nos exponemos diariamente, como la contaminación, el tabaco o la porquería que comemos. Y si todo eso lo hacemos sin obtener nada a cambio excepto puntos para contraer enfermedades, creo que la opción de salvar una vida a cambio es perfectamente asumible y por ello soy donante.
Por ejemplo, según la guía de donación de sangre de cordón umbilical de la F. Josep Carreras, ésta es inocua para los bebés. Pero sabemos que eso no es cierto (y lo desmontaré en cuanto pueda en mi otro blog). Sólo por eso, no me creo que la donación de células madre sea absolutamente inocua para el donante, veo falta de transparencia en la información. La ciencia ha avanzado mucho y quizá antes sí se creía en su inocuidad y por ello hicieron del dato su lema, pero ¿cómo afectaría a las donaciones de cordón umbilical, por ejemplo, que ahora se desmontase su 'aparente inocuidad' y se extendiese que la donación de cordón de los bebés LES PUEDE PERJUDICAR, tal y como sucede en realidad? ¿Qué ocurriría con las familias que sufrieron las consecuencias indirectas de la donación con sus hijos, como falta de oxígeno? Pero además, si fuese inocuo completamente, creo que podríamos donar médula tantas veces como hiciera falta, y no es así. En general se cree que las células madre adultas están limitadas en su
capacidad de regenerarse en función a su tejido de origen y con el paso del tiempo, esta regeneración se vuelve menos eficaz. Además, se barajó la posibilidad de que 'las inyecciones' que administran para hacer circular las células madre por el torrente sanguíneo pudieran alterar la normal fabricación de la sangre a largo plazo, aunque si se administran sólo durante 4-5 días no hay riesgo, según la Fundación. Aun así, yo preferiría la dolorosa punción.
Respecto a la donación durante la lactancia materna, Alba Padró, asesora certificada IBCLC del blog SOM LA LLET Bloc Alba Padró y su página Facebook , dice al respecto de la lactancia materna:
"Las madres lactantes pueden ser donantes pese a lo que diga en la
información para ser donante. He cruzado mails con una de las
responsables de la Fundació Josep Carreras para ver si especifican que
al igual que en la donación de sangre, se puede ser donante de médula a
partir de los seis meses post parto, sea qual sea la alimentación del
bebé."
Los factores de crecimiento hematopoyético que se
suelen administrar (a comprobar nombre del fármaco), FILGASTRIM/
Neupogen, FILGASTRIM/Neulasta, LENOGASTRIM/Granocyte MOLGRAMOSTRIM/
Leucomax, tienen un riesgo de 0 a 1 en la web de e-lactancia(*): http://www.e-lactancia.org/
Quisiera aprovechar para mover un poco la información de que no sólo de las crestas ilíacas, del cordón umbilical o mediante eféresis se pueden obtener células madre. Estudios recientes indican que existe una gran cantidad de células madre vivas en la sangre menstrual y en la leche materna. Creo que son dignos de mencionar, puesto que son fuentes accesibles y no invasivas que, de tenerse en cuenta como las donaciones en potencia que son y se investigase más sobre ello, se podrían ampliar enormemente el número de donaciones y reducir con ello la lista de espera para encontrar un donante compatible para muchos enfermos.
IMAGINA QUE FUESE TU BEBÉ, TU HIJ@, TU HERMAN@, TU M/PADRE... ¿A que te gustaría que os ayudasen?
Hazte donante, puedes salvar una vida.
Gracias.
Más info en:
Fundación Josep Carreras contra la leucemia
Guía del donante de médula ósea
Guía sobre el trasplante de médula ósea, sangre periférica y sangre de cordón umbilical
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